Plantas
Las plantas acuáticas desempeñan una función que va mucho más allá de su función decorativa: ¡son el pulmón de nuestro acuario!
De día, utilizan el dióxido de carbono y lo transforman en oxígeno, un elemento indispensable para los peces y microorganismos.
Absorben los nitratos (sales minerales) y, por tanto, desempeñan un importante papel en la depuración del acuario.
Las plantas también contrarrestan directamente la acción de las algas, evitando la proliferación de estas últimas.
Así, se dice que alojan una población bacteriana útil.
Además, proporcionan numerosos escondites para los peces, por lo que constituyen una ayuda para la puesta de determinadas especies y una valiosa protección para los alevines.
Consejo
Plántelas en abundancia, recurriendo a un número reducido de especies. Una flora abundante le ayudará a mantener el equilibrio de su acuario. Le recomendamos agrupar las plantas de una misma especie ya que, en ocasiones, pueden darse antagonismos entre determinadas especies. Su asesor de mascotas puede ayudarle a elegir las plantas adecuadas.
Iluminación adaptada: La iluminación es un factor fundamental para el desarrollo de la plantas. A continuación enumeramos algunas plantas de acuario, clasificadas en función de la intensidad de luz que necesitan.
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Luz intensa: Bacopa, Cabomba, Elodea, Myriophyllum
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Luz normal: Aponogeton, Cryptocoryne, Echinodorus, Hygrophyla
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Luz tenue: Cryptocoryne lingua, Microcosum pteropus (helecho de Java), Anubias, Vesicularia dubyana (musgo de Java), Vallisneria
Consejo
Le recomendamos cambiar los tubos cada 10 meses. Si dispone de varias zonas de iluminación, elija tubos de modelos distintos para que los espectros luminosos se complementen (consulte a su vendedor de artículos para animales).
Mantenimiento regular: La función clorofílica recurre a reacciones químicas muy sofisticadas que precisan, principalmente, de oligoelementos y sales minerales: hierro, magnesio, manganeso, potasio, cinc, etc.
Nota: en ausencia de cualquiera de estos elementos, el mecanismo se detiene; es lo que se denomina la "ley del mínimo". Por lo tanto, es fundamental garantizar que las plantas de acuario tengan un mínimo suficiente de oligoelementos y de sales minerales para que puedan desarrollarse de forma óptima.
